Limpieza y cuidados
Mantener tu alfombra en buen estado no solo alarga su vida útil, sino que también garantiza un ambiente limpio y acogedor. En esta sección encontrarás recomendaciones esenciales para su cuidado diario, así como guías prácticas para la limpieza general, el almacenamiento adecuado y el tratamiento de manchas o situaciones específicas.
Cuidados generales
El guardado de las alfombras
Pasos para guardar una alfombra correctamente:
01
Antes de enrollar la alfombra, ya sea artesanal o fabricada, asegúrate de que esté limpia y en buen estado.
02
Mueve los muebles y colócalos en el suelo de manera plana.
03
Enrolla la alfombra con la parte del pelo hacia el interior. Si es de gran tamaño, pide ayuda a otras personas para hacerlo más fácil.
04
Utiliza una cuerda de algodón para sujetarla de forma segura. Evita usar cinta adhesiva para prevenir daños en la parte posterior.
05
No emplees plástico o film envolvente si vas a almacenar la alfombra por un largo tiempo, ya que esto impide que respire y puede fomentar la aparición de moho.
06
Asegúrate de guardarla en un lugar seco, sin humedad y con buena circulación de aire.
07
Guarda la alfombra de manera vertical para conservar su forma y evitar deformaciones.
Para nuestro catalogo de alfombras, siendo de tan alta calidad, siempre recomendamos que se lleven a un servicio especializado para su limpieza en seco. Como puede ser la Tintorería.
El brote ocurre ocasionalmente cuando algunos hilos de la alfombra se sobresalen y son más largos que los demás. Para solucionarlo, utiliza unas tijeras y corta los hilos de forma horizontal, nivelando la superficie para que quede pareja. Si se realiza correctamente, esto no dañará la alfombra. Es importante no tirar de los hilos y, al aspirar, ajusta la potencia de la aspiradora a un nivel bajo para cuidar la textura de la alfombra.
La exposición continua a la luz solar directa puede causar que los colores de tu alfombra se deslustren o cambien. Para preservar su apariencia, es aconsejable evitar que reciba luz solar directa. Si no puedes evitar colocarla en un área soleada, trata de rotarla periódicamente para reducir el efecto de la luz sobre su color y evitar el desgaste.
Si al desplegar una alfombra nueva notas un olor, no te preocupes. Esto es completamente normal y temporal, ya que las fibras están muy compactas. En unos días, el olor se irá desvaneciendo por sí solo.
Es normal que las alfombras presenten una variación de hasta un 5% en sus dimensiones. En el caso de las alfombras hechas a mano, estas diferencias son parte de su proceso artesanal, lo que les da un toque único y especial.
La pérdida de fibras es completamente natural y ocurre como parte del proceso de fabricación, ya que durante la producción se sueltan pequeños excedentes de hilos. Con el tiempo y el cuidado adecuado, esta caída disminuirá. Hoover recomienda usar un aspirador tradicional con un cabezal de cepillo integrado, siempre en la dirección de la pila. Si tienes una alfombra sintética que se puede lavar a máquina, notarás que la caída de fibras desaparecerá después del primer lavado.
Si al sacar tu alfombra del paquete notas algunas marcas de pliegues, no te preocupes, es algo común debido al embalaje y transporte, no es un defecto. Para eliminar las marcas, voltea la alfombra, enróllala bien durante unas horas y luego extiéndela. En pocos días, se aplanará completamente sobre el suelo.
El uso frecuente y la exposición al sol pueden causar un desgaste irregular y pérdida de color. Para mantener tu alfombra en buen estado, se recomienda rotarla cada seis meses a un año, lo que ayudará a preservar su color y a mantener su apariencia fresca.

Limpieza de alfombras
Tanto si tienes una alfombra de yute como una de lana, el mantenimiento constante es clave. La forma más efectiva de mantenerla limpia es a través de una rutina regular de cuidado, que incluye aspirar frecuentemente y atender los derrames de inmediato. Con este enfoque, maximizarás los resultados de limpieza y ayudarás a que tu alfombra mantenga su aspecto limpio y nuevo durante mucho tiempo.

Manchas
En caso de una mancha aplicar inmediatamente papel blanco absorbente para absorber tanto como sea posible. No frotar, pero secar con presión ligera moviéndose hacia adentro para evitar esparcir la mancha.
No limpiar las manchas con agua, ya que esto podría dañar la alfombra.
Si la mancha persiste: Acudir a una tintorería especializada para la limpieza en seco.